La cuenca de Tinquilco y el lago del mismo nombre, que se alimenta de los lagos Verde, Toro y Chico y las lagunas Escondida, Seca y Sin Nombre, más algunos esteros, los cuales dan vida a 100 hectáreas de aguas casi prístinas, se encuentra abrazado por exuberantes bosques nativos, donde crece el segundo Coigüe (Nothofagus dombeyi) más grande de Chile, en plena Región de la Araucanía, a menos de una hora de Pucón y al lado del Parque Nacional Huerquehue.
Los bosques intactos en primer lugar tienen nula o escasa intervención humana, representan un patrimonio para las próximas generaciones y albergan biodiversidad única, son ecosistemas críticos para las estrategias de conservación.
Únicos también son los anfibios, específicamente los anuros, que se conocen como ranas o sapos, que están presentes en la cuenca de Tinquilco. Se han escuchado y visto la rana jaspeada (Batrachyla antartandica), ranita de Darwin (Rhinoderma darwinini), y sapo rosado (Eupsophus roseus), ¡muy difíciles de encontrar en ambientes prístinos pues disponen de muchos refugios!
Te invitamos a maravillarte con este espacio natural, pero sobretodo te invitamos a RESPETAR LA BIODIVERSIDAD de los lugares que visitas.
Ven y vive Pucón.
Fuente: www.australtemuco.cl