Creado en 1967, el parque de 12.500 hectáreas de extensión conserva una hermosa flora y fauna nacional en un relieve irregular. Conocido también como “el lugar de mensajeros” en lengua mapuche, su principal atractivo se debe a una exuberante vegetación gracias a sus abundantes precipitaciones, las cuales superan los 2 mil mm anuales.
Las Araucarias, Mañíos, Tepas y Robles, son algunas de las especies florales, mientras que el Zorro, el Puma, el Pudú, el Chucao y la Güiña son parte de la fauna del lugar.
Los lagos Verde y Tinquilco y la laguna El Toro, son algunos de las lagunas que pueden encontrarse en el parque, así como también los senderos de trekking San Sebastián, Ñirrico, Los Lagos, Los Huerquenes y Quinchol.